viernes, 31 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 26


“Mas buscad el reino de Dios y todas estas cosas os serán añadidas”.


Lucas 12:32 (RV)



Hace algunos años, una de las empresas más grandes de autos fue detenida por una huelga laboral. No fue toda la compañía la que hizo la huelga sino los trabajadores de un pequeño departamento de accesorios. Debido a la eficiencia de “envío justo a tiempo” de los accesorios al manufacturero, se apilaron algunos de ellos y toda la producción se detuvo en cuestión de días.

El “envío justo a tiempo” de los accesorios le permite a la compañía enfocar sus esfuerzos en hacer autos y no en apilar accesorios en los depósitos. Tienen justo lo que necesitan y cuando lo necesitan. La compañía sólo encuentra dificultades cuando depende de las personas para que no cometan errores ni detengan sus funciones.

La Biblia tiene otro ejemplo como estos en Éxodo 16, excepto que en este caso quien suple es Dios mismo! Dios proveyó las necesidades de comida para su pueblo en el desierto a través del maná y la codorniz. Había suficiente para el día a día pero si alguien trataba de apilarlo, se dañaba y podría. Y este es el final de la historia – que cada día durante 40 años Dios siempre cumplió con sus entregas. Hablemos de consistencia y eficiencia!

Dios está en el negocio de suplir todas nuestras necesidades diariamente. Lo único que nos pide es que confiemos en Él y nos enfoquemos en la tarea de servirle a Él y a otros en su nombre. Él se asegurará que tengamos todo lo que necesitemos. Su tiempo siempre es perfecto. Cuando se trata de su provisión, Él siempre opera “justo a tiempo”. De esa manera podemos ser efectivos al servirle. Cuando nos preocupamos y sudamos sobre cada aspecto de nuestras necesidades futuras, es evidente que no nos estamos enfocando en Dios ni en su reino. Cuando nos enfocamos en servirle a Dios y a otros, tendremos la fe que Dios suplirá todas nuestras necesidades.

Pregunta de Discusión: ¿Estoy confiando en Dios y permitiéndole que muestre su provisión para mí? ¿O me consumo por la preocupación acerca de mi futuro? Ora para que Dios incremente tu fe, re-ajuste tú enfoque y supla tus necesidades mientras le sirves.

jueves, 30 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 25




“Deléitate así mismo en Jehová y te concederá los deseos de tu corazón”


Salmo 37: 4 (RV)


¿En qué sueñas durante el día? ¿Deseas tener más dinero, un mejor trabajo o un mejor auto ?...
Si somos honestos, frecuentemente nos encontraremos “orando” juntamente con esa canción que dice, “Señor, cómprame un Mercedes-Benz!!” O gastamos mucha de nuestra energía y esfuerzo soñando acerca de la obtención del éxito material – sólo para descubrir que con cada éxito, la barra sube un poco más y encontramos que no podemos obtener satisfacción!”.
Todas estas cosas aparentan ofrecer la promesa de la máxima satisfacción y plenitud. Cada propaganda que vemos en la televisión nos hace creer que la próxima compra es lo que necesitamos para estar bien. Con frecuencia encontramos que nuestros corazones se dirigen hacia esas cosas. Pero siempre llegamos a la misma conclusión – más cosas no nos harán sentir satisfechos. No estamos satisfechos – estamos frustrados!
¿Por qué nuestra obtención de estas cosas tarde o temprano termina en frustración? Porque no fuimos diseñados para satisfacernos con estas cosas – no son los suficientemente grandes como para satisfacer los deseos profundos de nuestra alma! Fuimos creados para desear mayores cosas que meras posesiones...fuimos creados para que nuestros deseos fuesen satisfechos por Dios solamente! Nuestros deseos son demasiado profundos y fuertes como para satisfacerse por cosas materiales – sólo se pueden satisfacer por Dios mismo.
Cuando deseamos cosas materiales somos como niños que desesperadamente imploran a sus padres por un dulce, cuando en realidad el padre les quiere dar un gran helado! No estamos deseando lo suficiente. Nos detenemos de desear cosas cuando tenemos el Creador de todas las cosas! La Biblia nos promete que si realmente buscamos, soñamos y deseamos más del Señor, Él satisfará nuestros deseos en maneras que llenarán nuestros corazones hasta sobreabundar. Si te has estado preguntando qué es lo que le falta a tu vida – no esperes encontrarlo en el próximo catálogo ni en la próxima subasta. Lo encontrarás cuando determines en tu corazón deleitarte en Dios y luego Él te dará todas las cosas – Él mismo!




Pregunta de Discusión: ¿En qué he estado fijando mi corazón que está en niveles más bajos de lo que Dios realmente me quiere dar? ¿Dónde debo confiar en Dios para re-enfocar mis deseos de modo que me pueda verdaderamente satisfacer?

miércoles, 29 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 24


“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.
Juan 15:5 (RV)



No nos podemos satisfacer con tener un trabajo, debemos sentir que estamos marcando una diferencia! Trata de hacerlo – sólo trae a casa tu pago. Nada más que eso. Aun si el cheque es de $25,000 al mes, esto no traerá satisfacción. Algunos de ustedes estarán pensando “Me gustaría intentarlo”. Pero la verdad es que necesitamos marcar una diferencia. Jesús nos da una promesa que nos dice el secreto para realmente marcar la diferencia en este mundo. El secreto es “permanecer (o morar) en Cristo”. ¿Qué significa esto? Existen 4 aspectos acerca del permanecer en Juan 15.
  • Sé consciente de lo mucho que lo necesitas. Recuerda que aparte de Él no puedes hacer nada!
  • Permite que su palabra moldee tu vida.
  • Busca agradar a Dios.
  • Pide su ayuda en oración.

El ser importante no es una competencia – no te la ganas compitiendo con otros. La importancia es un don maravilloso dado por el amor de Dios. Las personas que marcan una diferencia en esta vida son personas que viven el gozo de haber sido escogidos por Dios –de ser importantes para Dios mismo. Tú eres amigo de Jesús. En Juan 15 Jesús inicia llamándonos pámpanos y termina llamándonos amigos. Cuando tú ves a Jesús como un amigo, esto cambia totalmente tu forma de pensar. Es más fácil enfrentar los problemas cuando tienes un amigo a tu lado, es más seguro permanecer al lado de una persona amiga y cuando se trata de pedir – es más fácil pedirle a un amigo.
¡Tu vida cuenta! Has sido escogido para ser significativo – para dar “fruto que permanece”. Esto significa vidas cambiadas, nueva esperanza, un impacto real sobre el dolor de las personas. Esto está atrayendo la atención de las personas hacia el amor eterno de Dios. Debemos colocar nuestra fe en Jesucristo para poder cambiar el destino eterno de alguien al presentarles la oportunidad de hacerlo.

Pregunta de Discusión Familiar: ¡Tú eres amigo de Jesús! ¿Qué podrías hacer para tratar a Jesús como tu mejor amigo, hoy?

martes, 28 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 23



“Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o mujer o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.
Mateo 19:29 (RV)

Uno de los pasos de fe más difíciles es el paso que nos lleva a perder algo que amamos. Mientras leo este versículo, veo los rostros de muchos en nuestra iglesia que han tomado las decisiones que enumero a continuación.
  • Una mujer que dejó la casa de sus sueños, vivió allí sólo durante un año para poder seguir los siguientes pasos de Dios para con su familia.
  • Un hombre cuyo hermano cortó toda comunicación con él cuando descubrió que había puesto su fe en Cristo, temiendo que ahora él era un fanático de Jesús.
  • Una pareja cuyos padres no visitan a sus nietos por el hecho que Jesús ahora ha encontrado su lugar en ese hogar.
  • Un hombre (de hecho, muchos hombres y mujeres) que se han sostenido en integridad en los negocios y por ello han perdido su trabajo.

Muchos han tenido esta actitud, sin importar cuán difícil pueda ser, están dispuestos a entregar cosas por su amor por Cristo. Después de todo, mira lo mucho que Jesús entregó por nosotros! A veces debemos entregar cosas por Él. El cuento se ha acabado...no, ese no es el final del cuento. Como verás, Dios es mejor dador de lo que tú y yo podríamos ser. Cuando rendimos algunos de estos grandes tesoros de la vida por Él, nos promete que nos dará cien veces más! El registro de Marcos acerca de estas mismas palabras clarifica el hecho que esta promesa se aplica a esta vida aquí en la tierra. Por eso él añade, “y también en la vida eterna!”.
¿Cómo opera esto? Si yo entrego una casa de 225 metros cuadrados por Él, significará que pronto me dará una mansión de 22500 metros cuadrados? Palacio de Buckingham, aquí vengo yo !!!!.Espero que esto ilustre lo ridículo que esto sería si tomamos esto literalmente. Aunque parte de las bendiciones de Dios están en las cosas que Él nos da, este versículo nos recuerda que cuando perdemos cosas en la vida que nos traían gran plenitud y gozo, Jesús está allí para multiplicarnos esa plenitud y gozo!

lunes, 27 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 22


“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”

Salmo 126:5-6 (RV)


La mayoría de nosotros no creció en el campo así que las realidades de la siembra y la cosecha no nos son familiares. Sembrar es el proceso de plantar semilla en la tierra. Usualmente se requiere de mucho trabajo duro bajo el sol ardiente en medio de un campo estéril. Esto parece divertido, verdad? Y luego que se termina el trabajo duro, no hay inmediatamente un sentido de cumplimiento porque toma tiempo para que la semilla crezca. Así que la recompensa inmediata para la siembra son muchos músculos doloridos acompañados de una larga espera. Es fácil saber por qué algunas personas “siembran con lágrimas”. Muchas veces en nuestras vidas estamos sembrando. Estamos haciendo la ardua tarea de seguir a Dios, obedeciéndole y escogiendo lo bueno y no lo malo. Cuando pasamos por tribulaciones, problemas y aflicciones, estamos sembrando. Muchas veces sembramos con lágrimas porque el trabajo es duro, es frustrante y la recompensa parece estar muy lejana.

Pero esa es la esperanza que encontramos en esta promesa: hay una recompensa! Dios te está diciendo que hay un propósito para tu dolor. Es parte de un gran plan. Tus lágrimas no han sido desperdiciadas. El Salmo 56:8 dice, “Mis huidas tú has contado; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿no están ellas en tu libro?” Dios conoce tu dolor y Él no lo está ignorando. Él sabe que tu arduo trabajo de siembra va a resultar en una gran cosecha para ti. Y cuando esas semillas que tu hayas plantado florezcan hasta ser plantas, “regresarás con cánticos de gozo trayendo tus gavillas!”

Hoy, si estás luchando, sembrando con lágrimas, mantén tus ojos en la cosecha y recuerda el gozo que experimentarás cuando Dios te recompense por tu fidelidad. Anhela el día cuando “Él enjugue toda lágrima de tus ojos. No habrá más muerte ni llanto ni más clamor ni dolor porque las primeras cosas pasaron.” Apocalipsis 21:4.

domingo, 26 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 21

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Filipenses 4: 13 (RV)


¿Alguna vez has pensado acerca del poder de las palabras? Por ejemplo, piensa en el impacto de dos pequeñas palabras. Estas dos palabritas le costarán al mundo más que cualquier guerra, hambruna o desastre natural. Estas dos palabras han matado relaciones, han causado que las personas pierdan sus trabajos, dividido fusiones de negocios y estancado el progreso espiritual de muchos cristianos. Estas palabras son familiares y comunes, pero la mayoría de nosotros tiene poco entendimiento de su poder. ¿Cuáles son estas dos simples pero destructoras palabras?
NO PUEDO…

¿Cuántas veces has pronunciado estas palabras? ¿Cuánto te ha costado a ti y a los que te rodean cada vez que te has dicho a ti mismo “No puedo hacerlo...?” La razón por la que estas palabras son tan nocivas es porque previenen nuestro inicio. No permiten que tomemos iniciativa. Tan pronto como pasan por tu mente o por tus labios, te detienes bruscamente en el camino.

Cuando decimos las palabras “No Puedo”, básicamente estamos diciendo que no tenemos los recursos para lidiar con lo que nos estamos enfrentando. Y muchas veces, esa es la absoluta verdad! La Biblia nos enseña que no tenemos los recursos para suplir los retos de la vida. Tú y yo no fuimos diseñados para enfrentar individualmente el estrés y los desafíos de la vida. Tu cuerpo, alma y espíritu fueron diseñados para funcionar en relación con Dios. En Juan 15:7, Jesús lo puso de esta manera, “Nada puedes hacer fuera de mí”. La afirmación positiva de esta verdad se encuentra en el versículo de hoy que dice que con Jesús tú puedes hacerlo todo!

Hoy, escoge un área de tu vida donde le hayas dicho a Dios “No puedo hacerlo”. Toma la decisión que creerás Su promesa para ti y dile algo así a Dios: “En mis propias fuerzas no lo puedo hacer Señor, pero creo que con Jesús sí puedo!” Luego, toma una acción en esa área y confía que Jesús estará contigo. Estarás sorprendido al experimentar el cumplimiento de esta promesa!

sábado, 25 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 20

“Y su Señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; ¡entra en el gozo de tu señor!” (Mateo 25:21).


Muchos de nosotros hemos disfrutado viendo los Juegos Olímpicos y durante ese tiempo vimos unas llegadas espectaculares. ¿Has notado que la parte más interesante y emocionante de cualquier carrera es el final? La largada puede ser interesante, el intermedio puede tener algo emocionante pero nada se compara con los momentos finales cuando el resultado de la carrera se decidirá. El rugido de la multitud se torna ensordecedor, los competidores están dando cada gramo de energía y el enfoque del público se concentra en la meta final. Cuando los atletas cruzan la línea, o cuando los nadadores tocan la pared, hay una explosión de energía y se desata la celebración. ¡Es la meta final lo que motiva a estos atletas a terminar la carrera!
¿Alguna vez te has sentido desanimado, como que no puedes continuar? ¿Te has preguntado de qué se trata la vida misma? Las buenas noticias nos dicen que la promesa de hoy responde a esos interrogantes. Mientras tú y yo continuemos siguiendo a Dios en esta tierra, estaremos en medio de una carrera. Cuando pierdes la motivación en medio de la carrera, el mejor remedio es enfocarte en la meta final. Esa es la ilustración que se nos da en el versículo de hoy. No sólo tenemos una meta final en la cual enfocarnos, sabemos que ¡Dios mismo se encuentra allí para darnos la bienvenida!
La promesa de Dios hoy es que te sostengas en tu lugar y seas fiel con las cosas que Dios te haya enviado a hacer para que experimentes con gran emoción el cruce de la línea final. Pero hay algo más emocionante que eso: correrás a los brazos de Jesús y le escucharás decir, “¡Bien hecho! Ven y comparte la felicidad de tu maestro”. Y como sucede con estos atletas olímpicos, cuando se haya terminado la carrera, todo el trabajo duro, la disciplina, el dolor y las lágrimas habrán valido la pena.

Pregunta de Discusión Familiar: ¿Cuál es una de esas “pocas cosas” que Dios quiere que hagas? Escoge una, sé fiel con ella y busca escuchar las palabras al final “¡Bien hecho!”.

viernes, 24 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 19

“Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Mateo 7.7-8 (RV)

De vez en cuando, mis hijos tienen alguna actividad para recaudar fondos en la escuela. Puede resultar intimidante o causar vergüenza caminar por el vecindario y tocar las puertas de los vecinos para preguntarles si quisieran comprar algo. He notado que hay dos cosas que eliminan el temor a preguntar. Primero, si el producto que están vendiendo es muy popular. Todos quieren comprar galletas. Algunos les dirán a las niñas que las venden, “¡Hemos estando esperando para comprarlas!”. Segundo, es más fácil ir a la casa de un vecino que conocemos bien y que ha sido particularmente hospitalario en el pasado.
Puede resultar igual de intimidante acercarse a Dios. Puede que sientas temor. Podrás luchar con lo que vas a decir o con las palabras que utilizarás. No sabrás muy bien cómo hablar con Dios. Tendrás algunas preguntas acerca de lo que podrás pedir. No sabrás si obtendrás respuesta. Estas son inquietudes comunes y naturales cuando nos acercamos a Dios.
Dios no quiere que nos quedemos en ese lugar. Él quiere que tengamos confianza y seguridad cuando nos acerquemos. Cosas maravillosas pueden suceder cuando tomamos la iniciativa con Dios en fe. Dios, que es amoroso y generoso, nos da dones maravillosos. Dios quiere suplir nuestras necesidades. Es como si Él tuviera una gran bodega con dones para entregarle a aquellos que confían en Él. Cuando yo le busco, Él está pronto a responder. Cuando yo toco a su puerta, Él me acoge con cariño y me invita a pasar. Cuando le pido algo, me responde con amor e interés. Yo sé que Dios tiene su mejor interés en mente para mí.
¿Tienes alguna duda sobre cómo Dios te saludará cuando te acerques? ¡No la tengas! El Dios del Universo sólo quiere entrar en una grandiosa relación contigo. Una relación donde siempre te dará la bienvenida, donde puedes hablar libremente, donde puedes derramar tu corazón, y donde puedes saber que su respuesta siempre será amorosa.
Ejercicio: Hoy, mientras ores, acércate a Dios con confianza y valentía. Déjale saber exactamente lo que hay en tu corazón. Conoce que Él quiere darte dones buenos y maravillosos.

jueves, 23 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 18

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.”
2 Corintios 1:3-4 (RV)

“Este ha sido un día horrible, podrido y muy malo”. Estas palabras del cuento popular infantil suenan muy familiares a nosotros. El personaje de este libro tiene un día memorable. Se levantó tarde para ir a la escuela, tuvo cita con el dentista y le tocó tomar sopa en el almuerzo, nada resultó bien. ¿Has tenido un día así recientemente? A veces estos problemas son el resultado de nuestras propias decisiones. En otras ocasiones nos parece que la vida es injusta y tenemos más que la carga normal de problemas. Nuestras vidas están llenas de problemas y llenas de retos. Estos retos y problemas nos pueden abrumar física, emocional y espiritualmente. ¿A dónde podemos ir en tiempos como estos?
Podemos ir a Dios. Una de las características de Dios es que Él está lleno de compasión y consuelo. En lugar de ser distante e insensible, Dios está presente en todos nuestros problemas y desafíos, ofreciéndonos su compasión y confianza. Su compasión cambiará tu vida. Uno de esos cambios será un nivel incrementado de compasión en ti para los demás. Dios te permitirá dar más de ti a los demás. Escucharás mejor a la gente. Tendrás un mayor sentido de empatía y amor por aquellos que se encuentran en problemas. Aquellos que dan mejor cuidado son los que han conocido el cuidado de Dios y desean ofrecer gratuitamente el consuelo y compasión a los demás.

Aplicación familiar: ¿Quién en tu vecindario se encuentra solo, atribulado o enfrentando algún reto abrumador en este momento? ¿Cómo podrías tomar la iniciativa y ayudarle?

miércoles, 22 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 17

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y os será hecho.” Juan 15:7 (RV)

Cada noche cuando le pedimos a nuestro hijo de 4 años que ore por los alimentos, él con todo entusiasmo finaliza su oración con este comentario: “y Señor, me gustaría una nueva máquina de afeitar.” Todos nos reímos, los niños mayores siempre se preguntan cómo van a responder papá y mamá con esta oración. Nosotros les decimos, “Pueden orar por lo que quieran, pero deben saber que Dios tiene la palabra final en cómo les va a responder sus oraciones.”
¿Qué puedes pedir cuando oras? Cualquier cosa. ¿Sobre qué necesidades puedes orar? Sobre todas tus necesidades.

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19

Nota, ¡Dios dijo que proveería por todas tus necesidades, no por tus ambiciones! Nuestro problema es que, a veces, es difícil conocer la diferencia entre lo que queremos y lo que necesitamos. Por eso es que el versículo dice que el poder de la oración respondida comienza con nuestra confianza en Jesús y permitiendo que Su palabra permanezca en nosotros.
Esto desarrolla en nosotros una sabiduría y un discernimiento espiritual. Este es uno de los mayores dones de Dios. Mientras aprendas a permanecer conectado y a seguirle, crecerás espiritualmente. Mientras crezcas espiritualmente, crecerás en sabiduría. Mientras crezcas en sabiduría pensarás mejor en las cosas por las que ores. ¡El resultado será una vida de oración poderosa y emocionante! Te sentirás cómodo al tomar la iniciativa con Dios cada día. Te sentirás capaz de hablarle a Dios por lo que hay en tu corazón, por lo que deseas y por tus dolores. Crecerás sabiendo confiadamente que Dios responde. Dios te ama y suplirá todas tus necesidades por sus riquezas.
¡Puede que tenga para ti una “máquina de afeitar” en tu futuro!

martes, 21 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 16

“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.”
1 Pedro 5:6-7 (RV)

Cada día enfrentamos la prueba de la grandeza. ¿Cómo responde usted? (marque uno):

  • Se exalta usted mismo
  • Se humilla usted mismo

Exáltate y serás humillado. Humíllate y la promesa de Dios es que Él te levantará. A veces es puro orgullo lo que causa que nos exaltemos, pero el final de este versículo nos lleva a la verdad que a veces causa nuestra ansiedad. Nos exaltamos porque creemos que no nos van a ver o nos van a pasar por alto. Nuestros corazones ansiosos nos empujan para cumplir con nuestras agendas. Nota que el versículo dice que Dios nos levantará “cuando fuere tiempo”. ¡Mi problema es que no me gusta el tiempo de Dios! Así que con todo apuro me exalto para acelerar el horario de Dios.
Una de las grandes evidencias de la humildad es la habilidad de aceptar el tiempo de Dios en lugar del mío. Cuando hago esto, estoy reconociendo que su sabiduría es más grande. Por supuesto que tú tienes un cierto grado de sabiduría, pero la de Dios es infinitamente mayor. También podrías depender de tu propia fortaleza para salir adelante, pero la asombrosa fortaleza de Dios está disponible a aquellos que tienen la humildad de admitir su necesidad. La humildad no es colocar tus ideas ni tu fortaleza ni a ti mismo en una posición baja, sino que es levantar la fortaleza y sabiduría de Dios. El pastor americano Phillips Brooks a finales del siglo XIX lo dijo de esta manera: “El verdadero camino para humillarse no es esperar a ser más pequeño que tú mismo sino pararse enfrente de una naturaleza más alta que te mostrará cuán pequeña es tu grandeza”. El resultado de la humildad genuina siempre es un enfoque mayor en Dios, y un enfoque mayor en Dios siempre “te levantará”.

Pregunta de discusión familiar: ¿En qué situación necesitan confiar en el tiempo de Dios ahora mismo?

lunes, 20 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 15

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
2 Timoteo 1:7 (RV)


Enfrentémoslo, aun el más seguro entre nosotros a veces lucha con sentimientos de duda. Es más, entre más valiente una persona pueda aparentar ser externamente, más luchará internamente con estos sentimientos. Cuando Pablo habla de “espíritu de cobardía” en este versículo, no se refiere a aquellos que tengan una personalidad callada. Está hablando de falta de fe. Se refiere a la creencia interna que aunque Dios puede hacer grandes cosas, ciertamente no hará grandes cosas a través de mí.
Este versículo nos llama a enfrentar al espíritu de inadecuación cara a cara, y preguntarnos de dónde proviene. Las palabras con claras, ¡Dios NO NOS da esos sentimientos a nosotros! Provienen de nuestro pasado, del estrés del mundo o de las tentaciones del diablo: pero no vienen de Dios. Cuando nos permitimos creer que así es como Dios quiere que nos sintamos, estamos cayendo en una falsa humildad que causa que rehusemos permitirle a Dios hacer su mayor obra en nuestras vidas.
Así que, deja el jueguito de sentirte derrotado esperando que Dios cambie tu vida. Así no opera Dios, ese no es el espíritu que Él te ha dado. En cambio, Él nos da un sentir interno de Su poder. Él te llena con Su amor por los demás. Él te da la auto-disciplina para vivir la vida que te ha llamado a vivir. Mira otra vez estos tres dones: poder, amor y auto-disciplina. Son el “yo puedo” de Dios para responder a tus “no puedo”.
Pablo enfrentó estos sentimientos de duda, al igual que su hijo espiritual Timoteo. La verdad es: muchas de las personas más usadas por Dios a través de la historia enfrentaron este temor. Hay algo acerca de la lucha contra la duda e inseguridad que te hace estar tremendamente enfocado en las grandes cosas que Dios quiere hacer.

domingo, 19 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 14

“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37 (RV)

Cuando pienso en un “vencedor”, lo primero que viene a mi mente es un guerrero con armadura de hierro sobre su enemigo derrotado, heroicamente alzando su espada sobre su cabeza en señal de victoria. También pienso en un jugador de fútbol dando una vuelta de victoria alrededor del estadio y sus oponentes tristemente derrotados.
No sé acerca de ti, pero yo no puedo identificarme con ninguno de estos ejemplos. Podría ser el mensajero en la batalla pero ciertamente no el héroe vencedor. ¡No se aplica a mí este ejemplo!
Tengo la tendencia de verme más como el sobreviviente cristiano y no el vencedor. Yo sé que Dios me ha salvado y que voy al cielo. Sé que Él es más grande que mis problemas y que ganará al final. Pero aun así me encuentro actuando como si estuviera “aguantando fuertemente”. Veo cada día, cada circunstancia y cada problema como otra batalla en la que tengo que sobrevivir...una batalla en la que escasamente podré salir adelante si es que tengo la suficiente fe.
Pero peor aún, a veces veo a Jesús en la cruz a través de este mismo enfoque de “sobrevivencia”. Actúo como si Él apenas hubiera escapado de las garras de la muerte, como si la muerte fuese algo que Él “aguantó”...algo que “atravesó”...algo que Él sobrevivió. ¡¡¡Esta forma de pensar está muy lejos de la realidad!!! Jesús no sobrevivió a la muerte... ¡Él CONQUISTÓ la muerte!
Esta no fue una victoria ocasional que tuvo sobre el pecado... ¡esta fue la más grande hazaña de todos los tiempos! Mejor aun, esta victoria significa que cada una de las batallas que enfrento día a día ya han sido ganadas. Ninguno de nosotros tiene que “sobrevivir” durante la semana o “aguantar” hasta el fin de mes. Estas frases ni siquiera deberían estar en nuestro vocabulario porque por medio de Cristo, ya hemos VENCIDO cada situación que se interponga en nuestro camino...hoy, mañana y por siempre.
Por supuesto que por el hecho de ser victoriosos en la vida, esto no nos eximirá de sentir dolor. Jesús fue el máximo victorioso pero también sufrió al máximo. Su triunfo no le eximió de sentir dolor. Pero aunque el dolor es muy real, sin importar lo que estés enfrentando hoy puedes SABER que vencerás por medio de Cristo.
Hoy, estira tu imaginación. Al entrar a cada circunstancia, recuérdate a ti mismo, “Yo ya he vencido esto por medio de lo que Dios ya hizo por mí. ¡Esta batalla ya ha sido ganada!” Recuérdate esto cuando empieces a pensar como un sobreviviente, ya que esto último puede ser más fácil de hacer. Sobretodo, cuando estés en una situación donde empieces a dudar si realmente eres un vencedor, toma un momento y empieza a agradecerle a Dios por la victoria. ¡No hay nada que pueda llevarse Su Victoria!

sábado, 18 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 13

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas!”

2 Corintios 5:17 (RV)


Una de las cosas que me gustan de nuestros bautismos como Iglesia de Saddleback es lo que sucede con las etiquetas con los nombres. Las personas se colocan etiquetas con sus nombres mientras esperan ser bautizados. Cuando llegan a sumergirse al agua, ¿qué crees que les pasa a las etiquetas? Se desprenden y quedan flotando en el agua. Cada que veo esto, recuerdo el hecho que cuando nos volvemos creyentes, nos convertimos en nuevas personas.
Hace poco leí acerca de unos maestros de una escuela maternal en Santa Cruz, California y el reto que tuvieron con las “etiquetas con los nombres.” Muchos de los que formaron parte del movimiento “hippie” de los años sesentas se mudaron a Santa Cruz a vivir una vida normal. La diferencia con los demás habitantes eran los nombres que les colocaban a sus hijos. Eventualmente, “Amor”, “Preciosa Promesa” y “Rayito de Luna” empezaron a asistir a la escuela pública. Allí fue donde los maestros conocieron por primera vez a “Frutita”.
Durante el inicio de clases, los padres les colocaban etiquetas con sus nombres a los hijos y los enviaban a clases. Los maestros creían que los nombres de estos niños eran raros pero trataron de sacarle el mejor provecho. “Frutita, ¿te gustaría jugar con los bloques? Y luego, “Frutita, ¿te gustaría comer algo? Al final del día, su nombre no parecía más raro que el de “Rayo de Sol”. Los maestros guiaban a los niños a sus respectivos colectivos cuando era tiempo de irse a casa. “Frutita, ¿sabes qué colectivo va para tu casa? Él no respondía. No era extraño pues no les había respondido durante todo el día. No importaba. Los maestros habían aconsejado a los padres escribir los nombres de las estaciones de buses al reverso de las etiquetas. El maestro miró el otro lado de la etiqueta y allí estaba claramente impreso el nombre “Antonio”.
Suena ridículo, ¿cierto? Mi pregunta para ti es... ¿que etiqueta estás leyendo? ¿La etiqueta que tenías antes de ser creyente que decía, “perdido, solitario, insignificante, insatisfecho?”. ¡Ese no es tu nombre! Por lo que Jesús ha hecho por ti, ahora eres, “amado, animado, significativo, pleno”.
¡Eres una nueva criatura en Cristo!

viernes, 17 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 12

“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”


Romanos 8:32 (RV)

Es increíble pensar que Dios no retuvo a su Hijo, sino que lo entregó por nosotros. Yo no podría imaginarme dar mi propio hijo – ni aun por los pecados de este mundo. Sin embargo Dios entregó lo más precioso para Él, a cambio de nosotros. Él considera que nosotros valemos el precio.
Nunca lo pensé de esa manera. ¿Dios considera que yo valgo el precio? ¡Y pensar que si Él nos dio lo más precioso, ciertamente nos dará todas las cosas! No sólo nos ha dado lo más caro y costoso de la tienda sino todo lo que hay en ella también.
Hace muchos años mi esposa y yo viajamos a Praga, Checoslovaquia. Escuchamos acerca de las famosas fábricas de cristal y fuimos a conocerlas personalmente. Nunca habíamos visto tales piezas. Los precios eran más altos de lo que podíamos pagar. Terminamos comprando un jarrón pequeño y coloreado como recordatorio de nuestra experiencia. Era lo único que podíamos comprar. ¡Imagínate al dueño acercarse a nosotros y ofrecernos su posesión más preciada, la pieza de cristal más costosa de la tienda y luego indicarnos que el resto nos pertenecía también! Primero que todo, no cabría en nuestras maletas. Pero, ¿te lo podrías imaginar?
¡Eso es lo que Dios ha hecho por nosotros! Las palabras “dar gratuitamente”, literalmente significan “dar de gracia”. No merecemos lo que Dios nos ha dado. No trabajamos por ello pero Dios nos da dones y bendiciones más allá de nuestra imaginación. ¿Qué son estos dones y bendiciones? Simplemente se refieren a lo que se requiere para que Dios cumpla sus propósitos en nuestras vidas.

Hoy, reflexiona en todo lo que Dios te ha dado: toda la fortaleza, el poder, el ánimo, las amistades y la confianza que se requiere para que Él complete sus propósitos en tu vida. Dale gracias por lo que Él te ha dado por su gracia.

jueves, 16 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 11

“Como está escrito, cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre son las que Dios ha preparado para los que le aman.”
I Corintios 2:9 (RV)

Es de gran utilidad ver el antecedente de este versículo. Estas son las palabras del profeta Isaías a la nación de Israel. Al escribirle a los Corintios, el apóstol Pablo está hablando acerca de la “sabiduría” que Dios nos ha dado y que está por encima de la “sabiduría” del mundo. Luego él nos recuerda que no importa cuánta sabiduría hayamos recibido de Dios, hay cosas acerca del amor de Dios y la esperanza que tiene para nosotros que están en lugares mucho más altos que nuestros propios pensamientos! Yo necesito desesperadamente la sabiduría de Dios porque Dios conoce cosas acerca de mí y de mi futuro que yo ni siquiera puedo imaginarme.
Cada día escuchamos más descubrimientos científicos. Aprendemos más y más del universo por estos descubrimientos. Cada día, se publican nuevos libros acerca de novedosos hallazgos sobre aspectos de la sociedad: bien sea jardinería, finanzas, leyes, mecánica automotriz, deportes o matrimonio. Pero ninguna de estas sabidurías se compara con la sabiduría que es dada a aquellos que creen en Jesucristo. Pablo nos dice que esta sabiduría divina no se nos ha sido dada por nuestra propia evaluación empírica (experiencia) ni por nuestro pensamiento racional. No la observamos ni la descubrimos, sino que vino de Dios y ésta es la sabiduría que nos hace sabios en nuestra manera de vivir. Imagínate obtener esta clase de sabiduría gratuitamente de Dios.
En nuestra era científica tendemos a confiar en lo que podemos ver, tocar, experimentar o probar. Esta promesa nos hace recordar que la sabiduría más grande se encuentra en las cosas que son demasiado grandes para que yo las pueda ver, demasiado reales como para que las pueda tocar y demasiado maravillosas para que las pueda concebir.
Dios quiere que tú estés informado, pero necesitas más que información para tomar buenas decisiones. Necesitas la sabiduría de Dios para tomar decisiones acerca de tus finanzas, tu matrimonio, tus amistades y tu trabajo. Él no te deja en este mundo para que te defiendas solo. Tú tienes la habilidad para acercarte a Él y aprender de su palabra al tomar sabias decisiones. Depende hoy de la sabiduría de Dios mientras tomas tus decisiones. Ora, medita en la escritura y luego toma decisiones. Dios te guiará por el camino correcto.

miércoles, 15 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 10

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.”
Juan 14:12 (RV)

Realmente es un desafío para nosotros hacer las cosas que hizo Jesús aquí en la tierra. A veces ni siquiera logro que mis hijos hagan sus tareas! No podemos lograr que el paralítico camine, ni sanar los enfermos, ni curar la ceguera, ni echar fuera demonios. Entonces, ¿a qué se refiere Jesús aquí? Él dice que veremos a Dios hacer todas estas cosas por medio de nosotros, parece imposible pero es cierto si tenemos la fe. ¿Has visto algún milagro en alguna ocasión? Por ejemplo, un amigo recibiendo a Cristo, una vida recibiendo sanidad en un hospital, un amigo listo para asistir a su programa de rehabilitación de droga, o una relación restaurada? Quizás has visto a Dios obrar en tu matrimonio o tus finanzas. Estos son los milagros que Dios opera en tu vida. “Mayores cosas que estas”, dijo Jesús.

Fui testigo de dos milagros durante esta semana. Uno fue en el hospital con una pareja y su hijo. El niño fue llevado de emergencia luego de sufrir una caída y golpearse la cabeza. Por medio de una tomografía, se detectó un cáncer y fue removido en las próximas 24 horas. Si no hubieran ido al hospital, los doctores aseguran que las consecuencias hubieran sido fatales. ¿Quién fijó las circunstancias durante este periodo de 24 horas? Dios estuvo obrando! El otro fue un hombre que necesitaba tratamiento para la adicción. Sin él, posiblemente hubiese muerto. Toda barrera potencial fue removida en unas horas y él admitió su necesidad de ayuda y fue hacia el centro. Luego de años de abuso, este hombre experimentó un milagro.

¿Quién está obrando detrás del telón en tu vida? Es Jesús: quien fue al Padre y está obrando poderosamente a través de ti. Confía que Él te usará en las vidas de otros. A veces Dios opera en un periodo de tiempo y en otras ocasiones en un instante. Ten fe que Dios usará toda circunstancia para guiar a otros al Salvador y a sus brazos de amor.

martes, 14 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 9

“Porque de cierto os digo, que si tuvieres fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí a allá y se pasará; y nada os será imposible.”
Mateo 17:20 (RV)

Todos enfrentamos montañas en nuestras vidas: personas difíciles...tareas imposibles...problemas impenetrables. Aquella que persona que parece como que jamás podremos perdonar, ese hábito que no podemos vencer, ese sueño que con certeza nunca dejará de ser más que un sueño, ese monte que sabemos jamás se moverá.
Existen escuelas para escalar montañas, ¿qué tal que hubiera una escuela para mover montañas? En Mateo 17, luego que sus seguidores acababan de enfrentar un fracaso en la fe, Jesús los llama a clases. En esta promesa Él nos enseña dos reglas simples para mover montañas.

Regla 1: Piensa en grande

“Nada será imposible para ti”. Nada es imposible - ¿todo es posible? ¿Esto incluye todo? Todo, Jesús no dijo, “Por ti mismo podrás hacerlo todo”. Él dijo, “todas las cosas son posibles para ti”. APRENDE ESTO: Las posibilidades en la vida no dependen de mis habilidades, pero sí en las habilidades de Dios. ¿Podré hacer todas las cosas? No – Dios puede hacer todas las cosas. El ángel le dijo a María – CON DIOS, todo es posible!

Regla 2: Empieza con pequeñas cosas

“Si tuvieres fe como un grano de mostaza…”
El ejemplo de Jesús de la semilla de mostaza combate un problema común de fe, “Si tan solo yo tuviera lo suficiente, podría hacerlo”. La fe no es cuestión de tener lo suficiente. La fe es cuestión de creer...creer en Dios. Sólo se requiere un poquito de confianza en un gran Dios! Él hizo los montes y el mar y ciertamente puede mover el monte hacia el mar! Las personas que tienen fe como granos de mostaza han hecho un gran descubrimiento. Dios hace crecer las semillas! La fe que da resultados no es producto de conjurar más emoción espiritual ni de descubrir más métodos efectivos de negociar con Dios. Se trata de confiar en Dios. Empieza con cosas pequeñas – coloca tu confianza en Dios. Tú lo puedes hacer! Nosotros nos queremos enfocar en la grandeza de la montaña. Jesús dijo, enfócate en tener un poco de fe. Empieza aquí!

lunes, 13 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 8

“Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.” Efesios 3:20 (RV)

Cuando Dios dice que Él puede hacer “mucho, mucho más” de lo que pedimos, ¿cuan mucho puede ser esto? Es difícil expresar en palabras la profundidad de lo que Dios está diciendo en este versículo. En el lenguaje original griego, la palabra para expresar “más” significa “abundantemente más”. Pero esa palabra por sí sola no fue suficiente, así que se le añadió otra palabra al comienzo para que signifique “súper-abundantemente más”. Luego, otra palabra se le es añadida para que signifique “excesiva y súper-abundantemente más!”. Dios nos está diciendo, “No quiero que pasen por alto esto!”. Él puede hacer mucho más en nuestra vida de lo que podemos pedir o imaginar.
¿Sabes lo que he descubierto? La mayoría de los cristianos son personas realmente humildes, personas que no quieren presumir en la gracia de Dios ni quieren demandar sus bendiciones. La mayoría de nosotros leemos un versículo como estos y pensamos, “Si Dios quiere sorprenderme y hacer algo grande, está bien. Pero ciertamente no lo voy a esperar”. Quiero que hoy cambies tu forma de pensar. Esta actitud asume que la acción depende de Dios únicamente y que yo no tengo nada que ver con la forma en que Él obra en mi vida. En las promesas que veremos durante esta semana, verás que esto no es así. Tu fe juega un papel en la forma en que Dios opera en tu vida.
Como creyente de Jesucristo, necesitas decirle a Dios con toda confianza y valentía, “Dios, espero que tú hagas algo grande en mí y a través de mí!” Puede que no sea algo muy notorio para muchos ni que recibas muchos aplausos, pero sí será algo grande. Si crees que esto sucederá “por arte de magia” sin necesidad de creerlo, entonces no entiendes el propósito de la fe. La fe nos cambia! La fe cambia nuestras circunstancias! La fe cambia al mundo!
Podrás pensar, “pero, ¿qué pasa si pido o imagino algo grandioso y Dios termina diciéndome que no?” Lee otra vez la promesa, si Dios dice “no” a tu idea, ¿será porque El quiere hacer algo pequeño en tu vida, o porque quiere hacer algo grande? Puedes colocar tu confianza en esto, Él quiere hacer algo grande y súper-abundantemente más!

domingo, 12 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 7

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Romanos 8:28 (RV)


¿Qué tienen de bueno mis problemas? ¡Nada! Esa es la pregunta equivocada, el ángulo equivocado. Los problemas no son buenos – son terribles y pecaminosos. Los problemas son la evidencia que hay maldad en este mundo – y si tú quieres, puedes amargarte pensando en el lugar tan malvado que puede llegar a ser este mundo.

¿Qué cosas buenas puede Dios obrar por medio de mis problemas? – ese el ángulo correcto. Él toma el mal y el sufrimiento que hay en los problemas y milagrosamente los transforma en bien en nuestra vida.

En todas las cosas…Dios obra…por el bien…de aquellos que le aman.

Las dos palabras más importantes en este versículo están al comienzo: “Y sabemos”. ¿Cómo podemos tu y yo “saber” esto? ¿Cómo podemos vivir con la convicción profunda e interna que aun cuando la vida nos esté llevando por cosas malas Dios esté obrando para nuestro bien?

Este versículo nos indica la forma para construir este sentido de seguridad en nuestras vidas. La promesa es que Dios obra para el bien de aquellos que le aman y son llamados conforme a su propósito. Los dos fundamentos de esta convicción son mi amor por el Señor y mi disposición para vivir conforme a su propósito. Cuando los problemas lleguen, esas son las dos cosas en las que podré enfocarme para traer un nuevo sentido de seguridad y estabilidad en mi vida!

Si aun te estás preguntando, ¿qué cosas buenas pueden los problemas obrar?, Romanos 8:29 revela que ellos tienen el poder de hacerte más semejante a Jesús! Dios tiene el poder de tomar lo peor que la vida nos pueda traer y usar esas circunstancias para formar el corazón y el carácter de Jesús en nosotros. Tus problemas no son buenos pero Dios sí es bueno!

sábado, 11 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 6

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.” Salmo 46:1-3 (RV)

Mira este versículo una vez más. Los montes se traspasan al corazón del mar, sus aguas se turban y braman y los montes tiemblan. Y allí estas tú en medio de todo esto, sin sentir TEMOR!

No hay algo dentro de ti que quisiera decir, “Si....como no.” Si alguna vez has estado cerca del epicentro de un temblor, te preguntarás cómo enfrentar todo esto sin sentir temor.

Miremos más cuidadosamente lo que la Biblia dice, “No temeremos.” No quiere decir que nunca sentiré nervios por algo ni que caminaré sin enterarme de los peligros a mí alrededor. No se trata de ser un ser espiritual como un “Sr. Magoo” – ciego a las realidades de la vida y aun así sobreviviendo. No se trata de no ver los problemas que nos causan temor, sino de ver el poder maravilloso de Dios y su grandeza.

Hay tres palabras que resumen lo que leímos en este versículo. NO IMPORTA QUÉ! No importa qué suceda, no temeremos. Piensa en lo peor que la vida te pueda traer, el peor cataclismo posible, y aun así no hay razón para temer. ¿Por qué? Porque el Dios que nos ama es infinitamente más grande que todas estas cosas!

Pregunta de discusión familiar: Cuando empiezas a sentir temor, ¿qué es aquella cosa que te calma?

viernes, 10 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 5

Emergencia Sanitaria, tiempo de oportunidad para el pueblo de Dios

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.” Romanos 8:1 (RV)

No hay condenación.
Difícil de creer, ¿cierto?

No hay condenación.
Sería maravilloso si fuese cierto, ¿verdad que sí?

No hay condenación.
No se puede estar refiriendo a mí, ¿o sí?

Estas dos palabras describen la relación que TODO creyente tiene con Dios en Cristo. El don del perdón dado a nosotros por la muerte en la cruz es más sorprendente de lo que podemos imaginar. Por nuestra confianza en Jesús, Dios, completa y totalmente removió la pena de muerte que había sobre nosotros.
La pregunta entonces es, “Si Dios no nos condena, ¿por qué nos condenamos a nosotros mismos?” Seamos honestos, con nuestras palabras y acciones actuamos como si necesitáramos que Dios nos condenara! Sabemos que no somos perfectos. Podríamos sentirnos un poco culpables por el hecho que Dios no nos condena aun cuando luchemos con el pecado. Así que caemos en depresiones y en enojos o nos llenamos de duda. ¡El don de la “no condenación” es tan grande que nos atemoriza aceptarlo!
Déjame preguntarte, ¿crees que Dios te daría un don que te lastimaría? ¿Te amaría Dios de alguna manera menos que perfecta? ¿Aceptarías hoy más que nunca, el gozo por haber sido perdonado?

No hay condenación.
Es el don de Dios para ti, acéptalo… confía en él… regocíjate en él!

miércoles, 8 de julio de 2009

DEVOCIONAL Dia 4

Emergencia Sanitaria en Argentina,tiempo de oportunidad para el pueblo de Dios

“…porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”
Rom. 10:13 (RV)



Todo el que sintonice las noticias locales después de una tormenta de lluvia en Buenos Aires esta familiarizado con este cuadro. Los canales subterráneos se han llenado de agua y rápidamente corren a través de esas tuberías hacia el Río de La Plata, supongamos que alguien ha caído en una de ellas a través de una boca de tormenta. Aparenta estar a salvo al flotar sobre el agua pero sabemos que se acercan a cierta destrucción. No se puede salvar a sí mismo, el agua corre muy rápido. La única esperanza que tiene es que pueda agarrar una de las cuerdas con que el equipo de rescate trata de salvarlo a la salida del canal subterráneo y así evitar la caída al peligroso río.
Esta es una ilustración de nuestra necesidad de Jesucristo! Es como si el mundo entero estuviera en un canal atrapado y encaminándose hacia la destrucción de la eternidad sin Dios. Todos debemos ser rescatados – de nuestro propio egoísmo y pecaminosidad. Eso es lo que Jesús vino a hacer.
Hay dos cosas que debo admitir para ser salvo. Primero, debo admitir que voy en la dirección equivocada. La gran mayoría de nosotros admite esto sin dificultad. Aun en mis mejores días lucho contra mis debilidades y pecados. Aun cuando la vida me llena de éxitos, existe una necesidad interna de algo más.
El Segundo paso es más duro. Debo admitir que no me puedo salvar a mí mismo. No tengo la fortaleza para nadar fuera de este canal. OH, hay muchas personas que dicen saber la salida, pero al igual que tú, se encuentran atrapadas en el canal! Sólo Jesús se para al borde con la fortaleza para salvarnos. Solo Jesús vino al mundo para darnos una nueva vida.
La mejor noticia se encuentra arriba de esta página. TODO AQUEL que invoque el nombre de Jesús será salvo. Cómo se “invoca” su nombre? Simplemente hablándole en oración.


Ora así: Padre, Estoy cansado de tratar de salvarme a mí mismo y de ignorar mi necesidad de ti. Hoy admito que me dirijo en la dirección equivocada por mi propio orgullo y pecado. Admito que te necesito para que me salves, y te pido me perdones por el mal que he hecho y muéstrame cómo vivir la clase de vida que tú quieres que yo viva.

DEVOCIONAL Dia 3

“Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él crea no se pierda mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16 (RV)


¿Tienes tú algún regalo guardado en tu hogar? Tú sabes la clase de regalos de los que hablo. Cuando abriste uno de ellos pudiste haber pensado, “Exactamente lo que necesitaba.” Sin embargo no encontrase dónde guardarlo o no supiste exactamente cómo funcionaba. Así que, eventualmente, el regalo encontró su lugar en un rincón del hogar. OH, pero tú lo valoras cada vez que lo ves. Realmente no sabes cómo poderlo disfrutar en vista de su gran valor.
Juan 3:16 es probablemente la promesa más conocida en la Biblia. ¡Con una muy buena razón! Dios nos está prometiendo vida eterna en ese versículo. ¿Podrás imaginarte un regalo más grande o una promesa más significativa que esa?
Te sorprenderá saber que esta gran promesa a veces encuentra su lugar en un “rincón espiritual” en nuestra relación con Dios. ¿Cómo puede pasar esto? Realmente de manera muy simple. Inmediatamente nos sentimos agradecidos por la promesa del cielo cuando nos convertimos pero después lo vemos como algo para “después”. Aunque la promesa del cielo es maravillosa, parece como algo bien lejano. ¿Qué tal una promesa para hallar descanso hoy o para dormir pacíficamente esta noche, o sabiduría para tomar una decisión mañana?Aquí hay una frase que te hará cambiar de parecer con respecto a esta promesa. ¡Tu vida eterna empezó en el MOMENTO en que confiaste en Jesús para tu salvación! OH, admito que nuestra vida cambiará grandemente cuando estemos en el cielo. Pero eso no cambia el hecho que se nos promete vida eterna ahora. Cuando empiezas a ver esta verdad acerca de ti diariamente, cambiará la forma en que veas la vida. Ese negocio que parece no remontar vuelo resulta siendo menos estresante. La realidad de esa enfermedad que estás enfrentando resulta siendo menos temerosa. El gozo de conocer a Dios que estará allí para fortalecerte será algo más real. Así que saca de ese rincón este concepto de la vida eterna.



Vuelve a colocar todo en su lugar si así lo quieres, pero coloca esta promesa en el centro de tu vida diaria - ¡donde pertenece!

DEVOCIONAL Dia 2

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” 1 Juan 5:4 (RV)

En casi todas las promesas de la Biblia encontramos dos partes: la condición y el resultado. “Cómo yo confío” y “Cómo Dios responde”. El “resultado” del versículo de arriba nos deja boquiabiertos: ¡nosotros venceremos al mundo! ¿Ves la condición, “cómo yo confío” Sí...esta es una promesa para todos los que han “nacido de Dios”. En otras palabras, cuando yo confío en Jesús y he nacido de nuevo, una de las promesas de Dios es la victoria sobre este mundo.

Honestamente podrás pensar, “¿Y cuando tiene efecto esta promesa?” La verdad es, que cada creyente que he conocido a veces se ha sentido derrotado por las circunstancias y condiciones del mundo alrededor. Parece ser como si no lo fueras a lograr, como si a nadie le importara, como si lo bueno que haces solo te produjera una patada en...los dientes. ¿Tendremos que esperar hasta llegar al cielo para que esta promesa se cumpla?

¡No! ¡Esta promesa es para YA! Pero mira cuidadosamente. Esta promesa no te garantiza nunca sentirte abrumado, pero sí vencedor. No te promete una vida libre de problemas sino la victoria en medio de ellos.

Y la victoria se gana de un solo golpe. ¡Fe! Esta no es la victoria hueca de aquellos que suelen decir que servimos a un Dios que debe inundarnos con riquezas y bendiciones mientras estemos en el mundo. Este es el triunfo de aquellos que saben que no importa lo que enfrenten en el presente, al final siempre encontrarán la victoria. Hay días en la vida en que lo único que tenemos es la promesa de victoria. ¡Y ES SUFICIENTE!

Actividad Familiar: Jueguen ese juego que dice “Dios es más fuerte...” con integrantes de tu familia. Tú les dirás, “¿Dios es más fuerte que un león?” Ellos gritan “¡SI!” Luego tú dices, “¿Dios es más fuerte que un mal día en el trabajo? “¿Dios es más fuerte que un mal día en el colegio? Dios es más fuerte que…

DEVOCIONAL Dia 1

“Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque para acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y que recompensa a los que lo buscan.” Hebreos 11:6 (DHH)


Existen miles de formas en que tratamos de agradar a Dios y nos dejan exhaustos.
Todos tenemos nuestros métodos, cierto? Lo curioso es que tendemos a reírnos de los esfuerzos de los demás al tratar de agradar a Dios mientras que ignoramos los mismos esfuerzos que nosotros hacemos. Aquellos que se ríen de los que tratan de agradar a Dios encendiéndole velas, se ríen de los que tratan de agradarle al comprar Biblias más grandes. Aquellos que construyen edificaciones más grandes, critican a aquellos que memorizan más versículos. Las personas con sus calcos cristianos en su auto, miran con desdén a los que pegan calcomanías. Ahora, ninguna de estas cosas son malas por sí solas. Pero ninguna de estas cosas por sí solas agradan a Dios.

Solo hay una forma de agradar a Dios y que trae plenitud: LA FE.
Es nuestra confianza en Él lo que le llena de gozo. Hebreos 11:6 lo aclara muy bien – sin fe es imposible agradar a Dios. Señale esta frase cuidadosamente, es una de las pocas cosas que la Biblia menciona como imposible! Me gusta mucho el hecho que este versículo sea tan específico acerca de la fe: YO debo creer que ÉL ES REAL y yo debo creer que ÉL RECOMPENSA. Cuando me recuerdo a mí mismo que Él es real, yo estoy reafirmando la existencia de Dios. Cuando yo me enfoco en el hecho que Él recompensa, estoy reconociendo el carácter de Dios - que Él es un Dios que nos ama y cuida de nosotros. Él es real: Yo confío en un Dios soberano. Él recompensa: Yo confío en un Padre Amoroso. En cada día de este devocional estaremos estudiando diferentes formas en que Él nos recompensa por nuestra fe. Espero que estés sorprendido por el padre tan amoroso que tenemos.

Pregunta de discusión familiar: Debido a tu fe, ¿en qué forma te gustaría agradar más a Dios en este día?

#GqsE

CFC en Twitter