domingo, 16 de agosto de 2009

DEVOCIONAL Día 42

“Pero esto digo: el que siembra escasamente, también segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará”.
2 Corintios 9:6 (RV)


Es fácil para mí olvidar cosas. Olvido donde pongo las llaves, los anteojos y la billetera. Ocasionalmente, me bloqueo cuando trato de recordar todos los números como direcciones, teléfonos y otros tantos. Quizás como tú, a veces lucho con sobrecarga de información.

Hay algo que tú y yo nunca debemos olvidar: las leyes de Dios de la siembra y la cosecha. El principio es bien simple. Entre más semilla yo siembre, más grande será la cosecha. Esto no sólo se aplica a la agricultura sino también a todas las cosas.
¡Es algo más que un simple juego de números!
Si yo doy nada o muy poquito, no habrá mucho fruto. Mientras recuerdo este principio universal, aprendo que esto es más que un “juego de números”. No se trata de memorizar este principio sino de discernirlo y comprender cómo opera Dios.

Podremos dar generosamente o pobremente. Cuando estoy tentado a olvidar el principio de incremento de Dios, debo recordar que Dios es generoso en su dar, especialmente cuando nos dio a su Hijo.

Este principio de la “siembra y la cosecha” se repite constantemente en la Escritura y por eso es un principio tan importante de recordar. Lo que se nos da nunca queda perdido sino que se planta para una cosecha de fruto en el futuro.

Repasa y piensa: En los últimos tres devocionales, resaltan tres mandamientos imperativos. “Traed”, “Dad” y “Recordad”. Tú “traes” el diezmo de Dios a la iglesia local. La buena mayordomía debería incluir más que el diezmo, pero nunca menos. Tú “das” sobre el diezmo a la visión y al alcance de los sueños de la iglesia y en esto nunca olvides que Dios conoce, mide y bendice tu gozosa generosidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este espacio fue creado para servir, y todos somos bendecidos con los aportes que ustedes hacen. Gracias por dejarnos tu mensaje! Dios te bendice.

#GqsE

CFC en Twitter